Folk Tale

El Cazador y la Perdiz

AuthorFélix María Samaniego
LanguageSpanish
OriginSpain

Una Perdiz en celo reclamada vino a ser en la red aprisionada. Al Cazador la mísera decía: -Si me das libertad, en este día te he de proporcionar un gran consuelo. Por ese campo extenderé mi vuelo; juntaré a mis amigas en bandada, que guiaré a tus redes, engañada; y tendrás, sin costarte dos ochavos, doce Perdices como doce pavos. -¡Engañar y vender a tus amigas! ¿Y así crees que me obligas?, respondió el Cazador. Pues no, señora; muere, y paga la pena de traidora. La Perdiz fue bien muerta, no es dudable. La traición, aun soñada, es detestable.


Text view