Voy a contaros una cosa.He visto volar a dos pollos asados;volaban rápidos, con el vientre hacia el cielo y la espalda hacia el infierno;y un yunque y una piedra de molino nadaban en el Rin, despacio y suavemente, mientras una rana devoraba una reja de arado, sentada sobre el hielo, el día de Pentecostés.Tres individuos, con muletas y patas de palo, perseguían a una liebre;uno era sordo;el otro, ciego;el tercero, mudo;Y el cuarto no podía mover una pierna.¿Queréis saber qué ocurrió?Pues el ciego fue el primero en ver correr la liebre por el campo;el mudo llamó al tullido, y el tullido la agarró por el cuello.Unos, que querían navegar por tierra, izaron la vela y avanzaron a través de grandes campos, y al cruzar una alta montaña naufragaron y se ahogaron.Un cangrejo perseguía una liebre, y a lo alto de un tejado se había encaramado una vaca.En aquel país, las moscas son tan grandes como aquí las cabras.Abre la ventana para que puedan salir volando las mentiras.